El trámite para solicitar un intercambio estudiantil no fue tan sencillo, ya que la información y los documentos requeridos requieren de suficiente tiempo y esfuerzo por parte del solicitante.

El obtener las firmas y los documentos no es una tarea fácil. En mi caso tuve que presentar dos veces el examen toefl con un periodo de espera de tres meses, ya que la primera vez no alcance los puntos requeridos. Otro de los documentos que costó trabajo obtener fue el formato de equivalencia de cursos, ya que es tardado que la Universidad destino responda los corres electrónicos enviados, y que envíe  el programa requerido para encontrar las materias equivalentes.

Una vez que logras llenar tu solicitud, que recabas las firmas y los documentos requeridos y que presentas tu entrevista con éxito, el siguiente paso también es una de las principales causas de nerviosismo, la espera de la carta de aceptación por parte de la Universidad destino, ya que en mi caso demoró un poco y me frustraba se pudiera interponer con el tiempo requerido para el trámite de la VISA. Sin embargo es una satisfacción muy grande cuando llega la carta de aceptación y te das cuenta de que todo tu esfuerzo y espera ha válido la pena; recuerdo a mi madre a mi lado intentando leerla conmigo aunque no entendiera el inglés, después me abrazó y me dijo "felicidades hija, ahora lo que sigue".

El siguiente trámite fue la VISA, que también requiere de muchas solicitudes, tiempo y espera; sin embargo el otorgamiento me fue dado a las tres semanas de haber sido solicitada.

Una vez que recibí la VISA, lo que prosiguió fue la búsqueda de residencia en el lugar destino. Me costó mucho trabajo ya que para el tiempo en el que me encontraba, la mayoría de las residencias dentro del campus ya estaban ocupadas, así que me vi en la tarea de mandar correos electrónicos a todas las oportunidades de residencia fuera del campus que encontré en internet, de los cuales recibí muy poca respuesta. Ya desesperada por no encontrar lugar de residencia, mandé nuevamente un correo a la coordinadora de la Universidad comentándole mi situación y suplicándole que de favor hiciera un último intento de considerarme en las residencias dentro del campus, fue hasta entonces que recibí respuesta con un lugar disponible para mi.

La solicitud de las becas y apoyos fueron muy sencillos, y siempre voy a estar agradecida con la Universidad de Guanajuato por el apoyo que me brindaron, fue una gran ayuda  para mi familia que se encontraba en una situación económica comprometida.

La atención que me brindó todo el personal administrativo de la Universidad de Guanajuato fue excelente, lograron resolver todas mis dudas y guiar mi trámite paso por paso hacia un intercambio exitoso.

De mi experiencia personal durante el intercambio

Me atrevo a decir que este intercambio ha sido una de las mejores experiencias personales que he tenido. El hecho de ir a un país diferente, conocer otra cultura y nuevas formas de pensar, ha enriquecido grandemente mi vida y me ha hecho conocerme mejor a mi misma.

Al ser la primera vez que vivía fuera de casa, muchas de las cosas y comodidades del hogar a las que estaba acostumbrada desaparecieron y empecé a valerme por mi misma en todos los sentidos de mi vida.

Pase por momentos complicados, en los que tuve que tomar decisiones que nunca me habían tocado, momentos tristes y difíciles que me hicieron crecer como persona y darme cuenta de que soy mucho más fuerte de lo que pensaba.

Al mismo tiempo pasé por algunos de los momentos más bellos y felices de mi vida, el conocer nuevos panoramas, nuevas experiencias y nuevos amigos con los que reí y compartí durante toda mi estancia.

Siento que mi vida y mi forma de pensar dieron un nuevo giro; aquella persona que se fue por primera vez de casa, que subió a un avión y voló a otro país llena de miedos e inseguridades, regresó con una nueva actitud, con una manera más emocionante de ver la vida, y con mucha energía para comenzar de nuevo, de compartir y poner en práctica lo aprendido.

Como mencioné al principio de este apartado, una de las mejores experiencias personales que me dejó este intercambió fue conocerme a mi misma, aprendí a escucharme, a saber que es lo que quiero y a compartirlo con los demás.

Intercambiar aspectos de tu cultura con gente de otros países es algo fascinante que te hace identificarte más con tu país y apreciarlo, así como aprender de los demás y tratar de cambiar los aspectos que crees necesarios.

De mi experiencia académica durante mi intercambio

El nivel académico de la Universidad a la que acudí es muy bueno. Todos los maestros que impartían mis clases eran profesionales en el área muy bien preparados y con reconocimientos.

Consideró que las materias que tome enriquecieron ampliamente mis conocimientos en la carrera. Lo más importante es que, a grandes rasgos, conocí la manera de trabajar y los métodos que ellos aplican comparados con los métodos que nosotros utilizamos. La principal diferencia radica en que, al ser un país desarrollado, cuentan con la infraestructura y el equipo necesario para hacer diagnósticos más completos.

También comprendí la situación en la que los canadienses se encuentran nutricionalmente hablando, y que por obvias razones sus objetivos son diferentes a los de los mexicanos, debido a las diferencias en las condiciones de salud.

Además de lo aprendido en mis materias, concerniente a la carrera de Nutrición, siento que mi mayor logro académico ha sido mi mejoramiento en el idioma inglés. Cuando llegué lo entendía, pero me costaba mucho trabajo entablar conversaciones, así como redactar ensayos; después de este tiempo allá, mi expresión, redacción y dicción mejoraron notablemente, siendo así que mis mismos compañeros me lo reconocieron varias veces.

Otra de las actividades académicas en la que estuve involucrada, fue en la participación como maestra, dando clases de español a alumnos y profesores de la Universidad. Esta actividad me ayudó grandemente en mi capacidad de expresión, aprendizaje y relaciones sociales.

Al final logré acreditar todas mis materias y quedé muy satisfecha con mi participación dando clases.

De mi experiencia de realizar la promoción de la UG

Se siente un gran orgullo hablar y promover tu Universidad con tus compañeros y amigos. Sabiendo que es gracias a ella que te encuentras ahí.

Cuando la Coordinadora de Estudiantes de Intercambio de la Universidad nos llamó a dar una plática de nuestra Universidad, mi compañera Marcela Bernal y yo nos dimos a la tarea de realizar una presentación que resaltará las cualidades de nuestra Universidad. Incluimos las áreas que la Universidad abarca, fotografías y videos del lugar en el que se encuentra, fotografías de los diferentes campus, actividades y alumnos; siempre resaltando el prestigio de la Universidad de Guanajuato y calidad de la educación que ofrece.

Al final repartimos posters de la Universidad de Guanajuato a nuestros compañeros y amigos, y pegamos otros en algunas de las pizarras de anuncios.

Pudimos observar el interés de muchos de los que escucharon la plática y que mostraron nuevas expectativas sobre la educación en México, particularmente la Universidad de Guanajuato.

Conclusiones

Como conclusión, este intercambio me proporcionó nuevos aprendizajes día con día, y un crecimiento integral y amplio en muchos de los aspectos de mi vida personal, académica, cultural y social.

Es una experiencia que siempre voy a recordar con mucha satisfacción,  por lo que estaré a favor de promover en los estudiantes para un mejor desarrollo como profesional y persona.

A pesar de que el trámite es algo tedioso y difícil de completar, al final vale la pena todo el tiempo y el esfuerzo dedicado, ya que es un gran logro y una etapa única e inolvidable.

Cabe destacar que esto no lo hubiera podido lograr sin el apoyo de mi Universidad y las personas que en ella laboran, con las que siempre estaré agradecida.