Durante mi estancia en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) pude notar algunas diferencias con el programa académico de la Universidad de Guanajuato, es decir, en la UADY la mayor parte de las actividades en los cursos es realizar extensas lecturas y discutirlas en clase acompañadas por la presentación de algún compañero y la retroalimentación del profesor, sin embargo, no es común que a los alumnos les dejen redactar, ya sea ensayos, reportes  de lectura, entre otros, por lo que en la cuestión de redacción los alumnos tienen bajo nivel; por otro lado, en la UG existe cierto equilibrio entre la comprensión de lecturas y la redacción de dichos textos.  Tuve la oportunidad de tomar clases con maestros excelentes, quienes han participado en diversos proyectos, lo cual hace que los cursos sean muy enriquecedores.

Descripción de vida en la universidad:

Cursé mis materias en la Facultad de Ciencias Antropológicas, en donde existe una diversidad cultural muy grande, ya que el 40% del alumnado son de diferentes partes tanto de México como a nivel internacional. Las instalaciones de la facultad son excelentes, están un poco alejadas de la mancha urbana, pero tiene muy buenas aulas, centros de cómputo y la biblioteca. Lo único malo de la facultad es el transporte, el cual es muy lento, ya que sólo un autobús te puede dejar en la escuela, puedes agarrar colectivos, pero son más caros.

Tradiciones y costumbres locales:

En cuanto a la cultura en Yucatán en lo personal me encantó la gastronomía, los parques naturales, las zonas arqueológicas y los pueblos aledaños a Mérida. En general, la Península de Yucatán tiene tradiciones muy distintas a las del resto del país, ya que aún conservan muchas tradiciones prehispánicas mayas, claro muchas de ellas han pasado por procesos de sincretismo; de igual manera, utilizan bastantes palabras mayas, lo que hace más alegre la convivencia con los meridanos. Otra de las tradiciones son los carnavales de febrero, en donde se presenta la danza regional y se puede apreciar la hospitalidad de los yucatecos, así como de la belleza de los vestidos de las “mestizas”. Las costumbres locales se reflejan mucho en cada platillo, ya que cada uno se prepara en cierto día de la semana o en cierta temporada del año, por ejemplo, los domingos se acostumbra a comer cochinita pibil y los lunes frijol con puerco.

Aprendizaje de la experiencia:

En este semestre de intercambio cumplí con todos mis objetivos, tanto personales como académicos, y definitivamente lo que más me ayudó fue la hospitalidad de los yucatecos. Esta estancia superó mis expectativas en todos los sentidos, además tuve la oportunidad de conocer uno de los estados más bellos de la república, ya que su riqueza cultural y natural no tiene comparación, tiene tantos lugares por visitar y tradiciones por aprender que no te alcanza un semestre para vivirlo. Yo recomendaría ampliamente realizar un intercambio en la UADY, además de estar en una institución con un buen nivel académico, tienes la oportunidad de convivir con personas muy amables y conocer lugares increíbles, solamente tardas en acostumbrarte a una sola cosa, al calor.