Guanajuato, Gto., a 11 de octubre del 2016.- En un trabajo de mutua colaboración, investigadores y alumnos del Departamento de Ingeniería Civil de la División de Ingenierías (DI), de la Universidad de Guanajuato (UG), laboran en un proyecto para remover contaminantes del agua a través de botellas de PET, lo que podría significar una mejora ambiental y económica.

El PET es un tipo de plástico muy usado en envases de bebidas y textiles. Es uno de los materiales más utilizados por las sociedades actuales, al punto de que su producción ha superado la respuesta de solución o aprovechamiento del mismo, provocando grandes cantidades de acumulamiento y por tanto de contaminación.

Aunque existen diferentes alternativas para reciclarlo (el reciclado mecánico, químico y reutilizándolo), los investigadores el Dr. Francisco Antonio Horta Rangel y el Mtro. Ubaldo Morales Álvarez y estudiantes de la unidad, trabajan en un proyecto de modificaciones químicas al PET para el tratamiento de aguas.

El proceso es el siguiente: se recogen botellas de PET de la basura, lo introducen en un prototipo llamado "Mesa pulverizadora–tamizadora" que muele y pulveriza las botellas hasta convertirlas en un polvo fino. El polvo obtenido es modificado químicamente según su función en el agua: remover metales pesados, aniones, Cloruro, Arsenio, colorantes, grasas, entre otros.

El Mtro. Ubaldo Morales Álvarez señaló que en el desarrollo de la investigación han notado que dos de las modificaciones son biodegradables, es decir, que una de ellas es soluble en agua y otra en plantas. En ambos se analiza si hay toxicidad.

Por su parte, el Dr. Francisco Antonio Horta Rangel señaló que el proyecto se ha nutrido de sus investigaciones, así como de 12 tesis de licenciatura, de donde 7 corresponden a alumnos ya titulados y 5 de trabajos en proceso de escritura.

Aunque ha sido un proyecto que inició en el 2011, fue hasta el septiembre pasado que obtuvieron la patente del modelo por 15 años, gracias al otorgamiento del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la oficina de Transferencia del Conocimiento (OTC) del Centro Universitario Vinculación con el Entorno (VEN).

Actualmente el equipo de trabajo lleva 4 modificaciones del PET, todas en proceso de patente. Sin embargo, se espera que en menos de un año se patenten en total 19 modificaciones al PET, todas con un beneficio y solución distinta al problema de reciclaje.

Los investigadores señalaron que trabajan con el VEN, para ver la posibilidad de armar una micro empresa para explotar las patentes. De igual forma buscan atraer la atención de las empresas textiles, alimenticias, de reciclaje, de curtiduría, de cosméticos, entre otras que podrían interesarse en el proyecto.