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leo-luego-existo-universidad-guanajuato-ugSalamanca, Gto., 1 de agosto de 2014.- Los universitarios del Campus Irapuato – Salamanca se adentraron en la poesía taciturna de la escritora mexicana Carmen Alardín y del escritor Roland Barthes, en voz de la talentosa y joven actriz de teatro Georgina Rábago.

Al participar en el programa "Leo, luego existo", que promueve el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en coordinación con la Universidad de Guanajuato (UG), la también actriz de radionovelas y maestra de español, sorprendió con su lectura en voz alta de dos autores que describen tan acertadamente los sentimientos apesadumbrados del ser humano.

"Creo que los libros nos eligen y Carmen Alardín me eligió porque soy una melancólica", confesó la invitada, al alternar lecturas de ambos libros, salpicadas con algunas intervenciones anecdóticas.

Los griegos consideraban la melancolía una enfermedad, como la "bilis negra", creían que la mente segregaba un líquido espeso, oscuro, que convertía a las personas en seres pesados, apáticos, depresivos. La manía es explosiva, pero la melancolía es implosiva.

Y cada poema de Alardín es un duelo por lo que uno añora, o lo que uno espera o lo que se tuvo y no se tiene, o lo que nunca se tendrá, mencionó la actriz, para luego declamar los poemas "Luz precipitada", "Inconclusa", "Al solterón", entre otros.

"¿Cuántas heridas faltan al silencio para sentirse mar?", con esta interrogante comienza una de las prosas. Otra comenzó con la afirmación "A México le sienta la tristeza..." o la idea de que "no hallarás tu ciudad si no la llevas cimentada en tu llanto y tus sonrisas".

Georgina Rábago buscó varias definiciones de melancolía, una de María Zambrano es muy acertada "es la manera de tener, no teniendo". Y del libro de Roland Barthes compartió varias definiciones. Como la de errabundo amoroso, la de catástrofe amorosa o el tumulto de angustia que significa esperar, ya sea el mensaje, la llamada o la persona.

Su presentación en Pénjamo, Salamanca y Yuriria –en sedes del Campus Irapuato – Salamanca-, fue bien recibida por alumnos y público en general, que tuvieron oportunidad de conocer sentimientos y pensamientos heterogéneos a través de la literatura.

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