genero y desarrollo ug ugtoCelaya, Gto., a 13 de noviembre de 2017.- La lucha por el ejercicio igualitario de derechos y oportunidades para mujeres y hombres en el mundo, involucra a todos. Los profesionistas deben recibir una formación que los faculte para ejercer su profesión incorporando la perspectiva de género, se dijo durante el segundo conversatorio sobre Igualdad de Género y Derechos Humanos denominado Género y Desarrollo que se llevó a cabo en el Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato (UG).

Las especialistas en el tema invitadas a este segundo conversatorio, hablaron del compromiso que se tiene desde la academia de analizar los procesos de desarrollo e impulsar políticas y acciones que permitan superar las desigualdades que muchas veces se convierten en formas de violencia hacia las mujeres; “cualquier materia y carrera se puede ver desde la perspectiva de género”, aseguraron.

La Dra. Beatriz Martínez, integrante del Colegio de Postgraduados del Campus Puebla, consideró que debe incluirse en los planes curriculares la perspectiva de género, así como en todas las funciones universitarias, de forma transversal, considerando que México ha firmado los acuerdos y convenios internacionales en la materia, afirmó.

Durante el conversatorio entre especialistas en el tema y comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato se habló de la génesis y desarrollo de la lucha por el reconocimiento igualitario de los derechos entre mujeres y hombres.

Se dijo que, en la lucha por los derechos de las mujeres, se trata de identificar aquellos mecanismos que generan desigualdad y dan a las mujeres una posición de subordinación.

La Dra. Emma Zapata Martelo, del Colegio de Postgraduados de Montecillo, consideró que no basta que tengamos un mayor número de profesionistas egresadas de las carreras que tradicionalmente eran para hombres, como las ingenierías, sino que es necesario ir al mercado laboral y ver si las están contratando en igualdad de condiciones y se consideran políticas laborales de corresponsabilidad y promoción con perspectiva de género o se sigue prefiriendo la mano de obra masculina o sin contemplar las necesidades particulares de las mujeres contratadas. Rompamos “Los techos de cristal”, dijo la especialista, refiriéndose al fenómeno que impide a las mujeres subir más allá de cierto nivel y ocupar puestos en donde se toman decisiones importantes.

La Mtra. Rosario Ayala, del Colegio de Postgraduados Montecillo, se refirió a otro fenómeno conocido como “el suelo pegajoso”, a partir del cual se intenta hacer comprensible la ideología que asigna a la mujer el cuidado de los otros: padres, hijos, esposo, lo que conlleva una carga emocional muy fuerte pues además del desgaste físico, son continuamente violentadas por descuidarlos, sufren culpa, depresión y ansiedad; situaciones que limitan su desarrollo y competitividad en el área profesional.

Es importante, dijo la Mtra. Rosario, cuestionar las estructuras culturales, políticas, económicas y educativas que producen estos fenómenos. Es tarea de todos, impulsar una cultura de igualdad de género que trascienda a la sociedad y no se quede en el ámbito universitario; que la universidad haga un trabajo a través de la vinculación con las empresas, que vaya tocando a toda la sociedad.

La Dra. Emma Zapata, explicó a las y los estudiantes los esfuerzos que se han hecho en nuestro país para satisfacer las necesidades prácticas y estratégicas de las mujeres. Los primeros esfuerzos, en una primera etapa, encaminados a aliviar la carga de trabajo doméstico; en una segunda etapa dirigidos a promover el empoderamiento de las mujeres a través del aumento de su capacidad productiva y en una tercera etapa buscando incorporarlas al desarrollo, “pero todo ha sido desde la visión del capitalismo patriarcal, que sólo atiende la parte productiva sin atender que haya un cambio en las estructuras de poder de las relaciones de género”, reprochó.

Todos los proyectos y programas que busquen promover la igualdad entre mujeres y hombres pero que no tengan perspectiva de género tendrán efectos contrarios a los que se proponen, enfatizó la doctora Emma. Los proyectos productivos para las mujeres rurales que se hacen sin considerar su carga de trabajo actual, le asignan mayores responsabilidades que, sumadas a las que ya tienen, agobian su día a día. Es por ello que los proyectos deben hacerse bajo un análisis y considerando si los programas toman en cuenta la situación de las mujeres a quienes van dirigidos.

A pregunta expresa sobre la forma de modificar las estructuras patriarcales de poder, la maestra Rosario Ayala consideró que desde la universidad se debe investigar y trabajar en la construcción social de formas de ser mujeres y hombres que permitan establecer relaciones igualitarias. Los estudiantes deben pasar por estos procesos de reflexión y análisis, dijo refiriéndose al conversatorio sobre igualdad de género.

Este conversatorio forma parte de una triada del Curso de Igualdad de Género y Derechos Humanos que se imparte en la Sede Salvatierra de la UG y es organizado por el Departamento de Estudios Sociales a cargo de la Dra. Rocío Rosas Vargas, de la División de Ciencias Sociales y Administrativas del Campus Celaya-Salvatierra, en coordinación con el Programa Institucional de Igualdad de Género.

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