Celaya, Gto., a 17 de mayo de 2021.- Se llevaron a cabo en el Campus Celaya-Salvatierra las Jornadas Reflexivas sobre Violencia de Género que organiza la Universidad de Guanajuato (UG) a través de la Dirección de Igualdad y Corresponsabilidad Social, con el propósito de ampliar los espacios de reflexión, análisis y encuentro para definir estrategias y acciones que ayuden a transformar el entorno universitario.

En este ejercicio participaron estudiantes, docentes y personal administrativo, y a decir de quienes participaron, refleja el interés de la institución por brindar seguridad a su comunidad e ir abonando al establecimiento de una cultura de paz y la erradicación de la violencia de género.
Se habló de la necesidad de considerar el contexto en el que se circunscribe la Universidad e ir más allá de los espacios universitarios para participar en un trabajo de psico educación social, para que la violencia de género deje de ser un factor de riesgo.

Identificaron algunas áreas de oportunidad que persisten al interior del campus y que es preciso abordar entre todos y todas para conseguir un entorno que garantice el respeto entre todas las personas que integran la comunidad universitaria.

Coincidieron en identificar como un elemento que requiere de atención, educar a la población para que aprenda a distinguir los tipos y formas de violencia, así como dar a conocer el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género en la UG.

Reflexionaron sobre la dinámica familiar y el entorno donde se construyen modelos de convivencia que violan los principios de respeto entre géneros y el papel de las redes sociales a través de las cuales se promueve la reproducción de la violencia.

Se habló de la importancia de considerar todos los elementos en torno a cómo se vive la violencia y cómo se manifiestan en las relaciones interpersonales, pues consideraron que no solo se trata de empoderar a las mujeres, sino educarlas y darles valor como mujeres, desde la identidad, la feminidad y la credibilidad.

Se habló de que comineza a haber un empoderamiento de las mujeres que llega a ser de confrontación, y es necesario comenzar a cambiar la forma en que conceptualizamos la sexualidad, que no gire en torno a la anticoncepción o enfermedades de transmisión sexual, sino a promover la reflexión y la educación en torno a la violencia de género.

Asimismo, se consideró que el personal docente debe contribuir a construir vínculos con la comunidad estudiantil, para instituir formas más respetuosas de convivencia.

Consideraron necesario trabajar en una mayor consciencia y sensibilización para ir observando los cambios deseados. El ambiente de la universidad debe ser un ambiente más seguro en todos los aspectos que ayude a las y los estudiantes a darse cuenta de su valor y reconocer que es importante su bienestar en todos los sentidos, ya que es donde se están formando para la vida.

Se estimó también que la capacitación es una herramienta que puede ayudar a comprender qué es la violencia de género, feminismo, perspectiva de género, pues prevalece una educación plagada de prejuicios y quienes deben sancionar tampoco lo alcanzan a comprender.

Hay que fortalecer aspectos como prevención, denuncia y sanción, para avanzar sin olvidar que somos Universidad, señalaron las personas participantes.

La Dra. Arminda Balbuena Cisneros, Directora de Igualdad y Corresponsabilidad señaló que se trabajará a partir de las aportaciones en estas mesas de análisis, para fortalecer reglamentos, normativas, políticas institucionales y establecer acciones de mejora.