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afecta-estres-a-personas-con-cancerLeón, Guanajuato, 11 de junio de 2015. El impacto del estrés en trabajadores del sector salud y en pacientes con cáncer es el tema de investigación del Dr. Víctor Manuel Ramos Frausto, académico de la Universidad de Guanajuato, quien ha detectado que es un factor que afecta o incluso impide una respuesta positiva al tratamiento.

El Dr. en Salud Pública explicó que su investigación comenzó con un estudio sobre el estrés en 156 enfermeros que trabajaban en diferentes turnos y servicios del IMSS UMAE T1 de León. A ellos les realizaron pruebas de cortisol, un agente químico que señala niveles de estrés.

En esa primera etapa se suponía que los niveles de estrés los encontraría entre quienes laboraban en terapia intensiva o urgencias, en donde tratan a pacientes en estados críticos y se manejan altos niveles de presión. Sin embargo, el resultado fue que la excesiva carga de trabajo en los servicios de hospitalización provoca los mayores niveles de estrés. Los servicios de hospitalización son aquellos destinados a la atención y permanencia de pacientes para su diagnóstico, recuperación y/o tratamiento.

La importancia de esta investigación radica en que permitiría evitar iatrogenias, que son descuidos, fallas y olvidos ocasionados por exceso de trabajo, largas jornadas de guardias, etcétera, que elevan el nivel de estrés de los enfermeros.

Estrés estimula producción de células cancerígenas

De la experiencia de ese proyecto surgió el estudio "Fatiga, estrés y estrategias de afrontamiento en pacientes en tratamiento oncológico", debido a que quienes padecen esta enfermedad manejan niveles de estrés muy elevados desde el inicio, pues llegan predispuestos al tratamiento y todas sus consecuencias físicas, emocionales, estéticas, culturales o económicas.

El problema es que el estrés genera en pacientes oncológicos mayor producción de células cancerígenas", advirtió el Dr. Víctor Manuel Ramos Frausto. De ahí la importancia de su manejo.

La investigación en pacientes con problemas oncológicos también se está realizando en la clínica IMSS UMAE T1 de León, mediante la aplicación del salivette, que es un instrumento para medir el cortisol en saliva, lo que reduce el estrés del paciente al ser menos invasivo.

Además, se aplica un test para conocer aspectos del contexto que viven los enfermos, y enriquece la información sobre su estilo de vida y los aspectos que aumentan o disminuyen su ansiedad y estrés.

Se busca que la gente viva mejor y afronte mejor la enfermedad, la aceptación y adherencia al tratamiento, por lo que la siguiente etapa del proyecto de investigación es la fase de intervención, con una novedosa técnica practicada en E.U. y Europa denominada imágenes restauradoras, que son imágenes de paisajes que dan tranquilidad "como la musicoterapia con la que tenemos experiencia" -afirmó el Dr. Ramos Frausto.

Ambas estrategias contribuyen a generar estados de relajación que disminuyen la ansiedad y el estrés, lo que permite que toleren mejor los tratamientos y acepten los medicamentos, impactando favorablemente en el estado de ánimo de los pacientes.

“Vamos a medir el cortisol tomando dos grupos control para aplicar a uno de ellos las estrategias de afrontamiento y vamos a medir qué evolución tienen con respecto a los que no se les aplican imágenes restauradoras", expuso el Dr. Ramos Frausto.

La importancia de las estrategias de afrontamiento está directamente relacionada con la disminución de la inmunodepresión. Un paciente que está inmunodeprimido se encuentra con las defensas bajas y es un paciente susceptible a que el mismo medicamente no haga el efecto adecuado, entonces, un paciente al que se le aplican estrategias de afrontamiento desde su diagnóstico, tendría mayor estabilidad emocional y eso derivaría en un enfrentamiento positivo de la enfermedad.

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