Te presentamos algunos consejos básicos que comparte OCC Mundial para que mejores tu historial laboral:
- El título de tu currículo debe ser algo más que tu nombre. Haz una breve descripción (una frase) de lo que mejor sabes hacer y cuánto tiempo llevas haciéndolo.
- Personaliza tu CV para cada vacante a la que te postules.
- Haz tu currículo de una página, a lo mucho dos; exagerado hasta el infinito, tres. Recuerda que la primera vez el reclutador leerá (escaneará) tu CV entre 6 y 20 segundos.
- En el apartado de experiencia menciona tus logros. Di lo que has hecho bien. Si no lo expresas tú, entonces ¿quién?
- Habla de tus últimos tres trabajos o de los últimos 10 años de vida laboral. No más.
- Evita los errores. Un currículum con errores ortográficos te descarta de inmediato del proceso de selección.
- Hay frases que ya no sorprenden a los reclutadores: “trabajo en equipo, orientado a resultados, proactivo”. Evítalas. Hay verbos con los que sí puedes sorprenderlos: “mejoré, alcancé, resolví…”.
- Si eres joven: prácticas profesionales y servicio social son válidos como experiencia laboral. Si ya tienes experiencia: incluir porcentajes o cifras de los trabajos anteriores es vital.
- ¿Foto en el CV impreso? Si la empresa la pide en la redacción de la vacante, ponla.
- Imprime tu currículo y pregúntate: ¿por qué te llamaría la atención leer esa hoja? Lo mismo pasa con los de Recursos Humanos.
- No escribas todo tu historial académico. Adiós al kinder, primaria, secundaria y, en caso de contar con licenciatura, la preparatoria.
- Estos son los datos personales que sí debes incluir: nombre, correo electrónico y teléfonos de contacto. Datos personales que no: dirección completa, estado civil, CURP, fecha de nacimiento, edad, último promedio.
- Usa viñetas para facilitar la lectura de tu información profesional.
- La fórmula para redactar cada uno de tus trabajos es la siguiente: en un renglón, nombre del puesto, nombre de la empresa y periodo en el que trabajaste. Abajo, breve descripción de funciones más los logros.
- Cuando hables de dominio de otros idiomas, no pongas porcentajes: son ambiguos. Elige entre básico, intermedio, avanzado.