Dr. León F. Gay Alanís
Departamento de Ingeniería Civil,
División de Ingenierías,
Campus Guanajuato,
Universidad de Guanajuato
La resiliencia urbana es una metáfora que representa la capacidad de una urbe y su infraestructura para recuperarse de un evento disruptivo, ya que su falla puede tener consecuencias muy importantes.
Por ejemplo, acabamos de enterarnos en estos días que las víctimas mortales del huracán María que azotó Puerto Rico en septiembre del 2017, no fueron las 64 oficialmente reconocidas anteriormente, sino aproximadamente 4 mil 600. Los decesos de estas personas no ocurrieron únicamente durante el huracán, sino que aparentemente la mayoría falleció después, por factores como enfermedad, colapso de los servicios de salud, y fallas en la infraestructura en general.
El caso de Puerto Rico ilustra claramente porqué la resiliencia es importante para los centros de población. Sistemas de infraestructura tales como redes de energía eléctrica, hospitales, sistemas de agua potable, y drenajes no pueden quedarse sin funcionar durante periodos significativos de tiempo, sin incrementar el número de víctimas a consecuencia de un evento imprevisto.
Aunque el concepto de resiliencia en ingeniería es fácil de entender, no es fácil de cuantificar. Si queremos avanzar en términos de resiliencia urbana, tenemos que encontrar una manera efectiva de medir esa resiliencia. Se han propuesto diversas metodologías para medir la resiliencia urbana, pero no existe aún un consenso al respecto.
Algunas metodologías de medida de resiliencia urbana parten de considerar un juego de indicadores que frecuentemente incluyen la rapidez con la que el sistema recupera su función, el costo de dicha recuperación, y la magnitud del daño sufrido. Puesto que cada evento disruptivo tiene características diferentes, tiene un periodo de retorno amplio, y también afecta en forma diferente a cada asentamiento urbano; en este caso, el registro histórico de desastres como el de Puerto Rico es muy limitado para ser usado como medida de resiliencia.
Una forma de superar la limitación de los registros históricos de desastres reales es utilizar modelos de simulación para procurar acercarnos a una medida de resiliencia de una infraestructura o una urbe. Se elabora un modelo computarizado, que se somete a miles de escenarios de eventos disruptivos. Los resultados en los indicadores mencionados se agregan en una base de datos que permite estimar la resiliencia estadísticamente en forma probabilística. La medida de resiliencia siempre será probabilística, ya que no es posible anticiparse exactamente a lo que pasará en cada caso específico.
Como lo señalamos en un artículo anterior, en la Universidad de Guanajuato la investigación en resiliencia urbana está enfocada en el análisis de redes de infraestructura (como por ejemplo sistemas de transporte) y la determinación de sus puntos críticos, estrategias de recuperación y desarrollo de modelos de simulación. Mediante estas investigaciones se hacen recomendaciones de política urbana, estrategias de movilidad, desarrollo de planes de emergencia para ciudades y otras acciones pertinentes.
Fecha de publicación: 1 de junio de 2018.
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