Dr. Gabriel Medrano de Luna
Departamento de Educación,
División de Ciencias Sociales y Humanidades,
Campus Guanajuato,
Universidad de Guanajuato
Las historias y tradiciones de Guanajuato son una de las expresiones más significativas de la identidad y cultura de sus habitantes. Muchas de esas manifestaciones están relacionadas con las narraciones orales, sabemos que desde años atrás, los abuelos refieren que Guanajuato es una ciudad encantada y desde su fundación se han ido creando numerosas leyendas. Se decía que en este lugar había una gran cantidad de oro y plata, que estaba a ras de la tierra y que sólo había que tener suerte para hallarlo... eso también dio origen a variadas historias... y la gente especula que son sólo fantasías.
Para los críos mexicanos, es muy habitual escuchar a los abuelos platicar de aparecidos, fantasmas, nahuales, duendes, brujas y tesoros enterrados; son parte de los mitos, leyendas, cuentos y canciones populares, quizá por ello en México hablar de la muerte sea parte de nuestra cultura y cotidianidad. Las narraciones orales también han servido como una forma de educar y trasmitir valores morales a los niños, a través de estas historias se trasmiten una serie de valores que van implícitos en los mitos, leyendas, fábulas o cuentos, particularmente las leyendas.
Para el caso particular de Guanajuato, que también contribuye a esa riqueza literaria que tenemos en México, el aspecto romántico pareciera que ha pervivido hasta nuestros días, como si el tiempo se interrumpiera, creyera que no se podría concebir la ciudad y sus alrededores sin sus leyendas. Cada callejón, calle o rincón tiene sus propias historias y son tan diversas que son parte de su encanto, hay leyendas que aluden a calles y callejones que narran acontecimientos históricos sucedidos en el lugar mencionado trayendo como consecuencia el nombre de la calle o callejón, tal es el caso de la leyenda “Del callejón del beso”, “La calle del Truco”, “Callejón del Tecolote” o “El Callejón de la Condesa”. Las leyendas religiosas muestran aspectos vinculados a las divinidades como milagros o favores recibidos, apariciones de cristos en árboles o como narraciones que agradecen a una deidad algún favor recibido, tal es el caso de “El Señor de Villaseca”.
Otras leyendas presentan a personajes que por aspectos particulares formaron parte de la memoria colectiva de los guanajuatenses como “El Cantador” o “El Padre Belauzarán”. Las leyendas toponímicas indican a un pueblo o ciudad o narran acontecimientos en algún lugar geográfico, por ejemplo, “La Bufa o el Pastor”. Otras historias que han dado cuenta de ese Guanajuato tétrico son las que hablan de brujas y espantos, cuentan de mujeres que tienen cierto poder maligno y describen a personajes que en vida dejaron algo sin concluir y regresan como espantos para finiquitar lo que en vida dejaron pendiente. Una de las leyendas más divulgadas sobre apariciones es la de “La llorona”, una mujer que arroja sus hijos al agua y después se aparece por las noches cerca de los ríos en busca de sus chavales ahogados por ella misma y gritando ¡Aaaaay mis hijosss¡¡¿Dónde estarán mis hijos?!
Como podemos observar, dentro de las leyendas en Guanajuato existen textos que manifiestan no sólo la riqueza narrativa sino también la imaginación del pueblo para testimoniar sus creencias, héroes, experiencias, anhelos y aspectos históricos, al tiempo que son parte de la identidad guanajuatense y algunas conllevan ciertos valores para enseñar algún código moralizante a la gente. A través de las leyendas e historias guanajuatenses podemos advertir en un plano más profundo que hay una idealización romántica de la época colonial de Guanajuato.
Fecha de publicación: 10 de enero de 2020.
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