Dr. Francisco Javier Velázquez Sagahón
Departamento de Estudios Organizacionales,
División de Ciencias Económico-Administrativas,
Campus Guanajuato,
Universidad de Guanajuato

El distanciamiento social es una estrategia para reducir la tasa de contagios del COVID-19; consiste básicamente en evitar el contacto cercano entre personas, ya que este virus se propaga mediante pequeñas partículas expulsadas por una persona portadora, que ingresan a otro individuo que esté cerca o bien al tener contacto con objetos donde se han depositado estos residuos e involuntariamente esta persona se toca la boca, nariz o incluso los ojos.

Aunque no hay certeza para determinar con precisión la forma en que el virus ha pasado de una persona a otra, el análisis estadístico nos permite establecer que la práctica del distanciamiento social efectivamente reduce la tasa de contagios. El pasado día 14 de marzo, Harry Stevens periodista del Washington Post publicó un artículo donde se simulan cuatro escenarios con diferentes aplicaciones de esta estrategia de distanciamiento social. En cada uno de estos escenarios se mide el número de contagios en un grupo social de 200 personas para una misma unidad de tiempo (1). En el primer caso se describe una ausencia total de distanciamiento social donde las personas transitan libremente: trabajan, conviven, asisten a lugares concurridos etcétera. La simulación estadística muestra una tasa de contagios de 190 personas en una unidad de tiempo, es decir casi la totalidad del grupo.

En el segundo escenario se aplica una estrategia de distanciamiento social sólo a determinadas personas y otro grupo sigue transitando libremente, con un resultado de 120 contagios en la misma unidad de tiempo. El tercer escenario simula la aplicación de una estrategia de distanciamiento social general la cual es acatada sólo por la mitad del grupo social analizado, resultando una lectura de 95 personas contagiadas.

Finalmente se simula un escenario donde la estrategia de distanciamiento social es seguida con rigurosidad por 7 de 8 personas, es decir por un 87.5% del grupo social, con un resultado de sólo 20 personas infectadas. Estos datos muestran la eficacia de la estrategia de distanciamiento para reducir la tasa de contagios. Debemos aprender de la experiencia de otros países, ya que Italia se asemeja al escenario 2 o 3 de los aquí presentados. En cambio, Corea del Sur se asemeja al escenario 4, ya que, aunado a su estrategia de distanciamiento social, está aplicando la estrategia de diagnóstico temprano al realizar cerca de 15000 pruebas de COVID-19 al día, para identificar y forzar a un distanciamiento social a estas personas portadoras a pesar de no presentar síntomas.

Es momento de actuar, reforzar la estrategia de distanciamiento social y aplicar de manera inmediata las pruebas de COVID-19. Seguramente esta estrategia de diagnóstico temprano tiene un alto costo, pero ¿Cuál será el costo total de no reducir el avance del COVID-19 en Guanajuato?

(1)Ver animaciones en: http://bit.ly/Dist_Social

Fecha de publicación: 20 de marzo de 2020.