dra luz almanza ojeda

 

 

 

 

 

 

Dra. Dora Luz Almanza Ojeda,
Departamento de Ingeniería Electrónica,
División de Ingenierías,
Campus Irapuato-Salamanca,
Universidad de Guanajuato

El conocimiento y logros alcanzados por mujeres en la ciencia representan la motivación e inspiración de que un futuro exitoso lo construimos cada una de nosotras con nuestro esfuerzo y dedicación. Hacer un acercamiento a las trayectorias y triunfos de estas grandes mujeres nos da una referencia para no desistir en el intento de continuar nuestro camino en la ciencia. Esta lectura es una invitación a descubrir lo emocionante que es dedicarse a la ciencia, a través de algunas de las extraordinarias contribuciones al progreso de la humanidad realizadas por mujeres.

Durante siglos, las mujeres fueron sujetas a muchas adversidades y prejuicios sociales desvaneciendo su interés por la ciencia. Sin embargo, aún con un reducido número de mujeres científicas, grandes avances lograron asociarse a sus trabajos en áreas como física, química, citogenética, neurología, bioquímica, biología molecular y más áreas ampliamente dirigidas por hombres. Cómo ignorar que el primer ser humano en ganar dos premios nobel en diferentes áreas de las ciencias, como son la física y la química, fue una mujer. Una de las varias citas inspiradoras que nos dejó esta incansable científica de origen polaco es la siguiente: “He aprendido que la manera de progresar nunca es rápida, ni fácil”. Por supuesto, me refiero a Maria Salomea Skłodowska-Curie, conocida como Marie Curie. Mencionar sus dos premios nobel en diferentes áreas, es una referencia corta para todas sus aportaciones realizadas. Sin duda, un legado importante que deja a las mujeres es que la curiosidad, de la mano de un trabajo continuo y la entrega a la ciencia en favor de la humanidad, abrió espacios y oportunidades inimaginables para una mujer en su época. Otra mente brillante y creativa, lo fue Hedy Lamarr, creadora de la tecnología que permite el uso de sistemas de posicionamiento global (GPS) y la comunicación inalámbrica (wifi). Hedy tenía un coeficiente intelectual superior a la media, además de belleza y talento artístico que la llevo a convertirse en una gran estrella de Hollywood en los años 30’s. En astrofísica, encontramos mujeres astronautas como Sally Ride y Mae Jemison, quienes tomaron grandes riesgos para ser de las primeras mujeres que viajaron al espacio en misiones de la NASA en los años 80’s y 90’s. Resultados sorprendentes en genética fueron presentados al mundo con certeza y seguridad por la citogenetista Barbara Mcclintock. Barbara ganó el premio nobel de medicina en 1983 por sus descubrimientos sobre el genoma, siendo la primera mujer galardonada en esta área sin colaboradores.

Aun en la actualidad y a pesar de la apertura y promoción de la inclusión y no discriminación, las ciencias de la computación es una de las áreas dominadas por los hombres. Sin embargo, programadoras excepcionales, participes de proyectos tecnológicos enormes han demostrado que no existen límites en nuestras capacidades.

Tal es el caso de Margaret Hamilton, pionera de las ciencias de la computación y creadora del término ingeniería de software. Dirigió el desarrollo del sistema operativo para las misiones Apolo, logrando de forma exitosa el alunizaje.

Todas ellas creativas, curiosas, pioneras y con la determinación que nada ni nadie detendría su pasión por su trabajo a favor del progreso de la ciencia. En su camino, la gran mayoría de ellas tuvieron que vencer estereotipos y etiquetas asignadas a mujeres para lograr credibilidad y en ocasiones para reconocer la autoría de sus trabajos. Así le sucedió a la astrónoma Cecilia Payne con su descubrimiento sobre el hidrógeno y el helio como los componentes principales de las estrellas. Ella tuvo que esperar varios años para que la comunidad de Astrofísica validara y reconociera su impresionante descubrimiento resultado de su trabajo doctoral. Ante la adversidad, Evelyn Boyd Granville, la segunda mujer afroamericana en obtener un doctorado en matemáticas, nos invita a hacer de la educación el medio para superar las limitaciones y prejuicios que la sociedad se esfuerza por colocarnos.

Para las mujeres, elegir el camino de la ciencia, se encuentra fuertemente relacionado con una vida compleja que solo gira en torno de la investigación y trabajo, alejada de una vida social o sin oportunidad de formar una familia, si así lo quisieran. Este panorama parece desalentador, ya que lograr un equilibrio entre ambas partes parece no ser alcanzable. Pero la historia nos muestra como las mujeres consiguen grandes metas y una vida personal plena, haciendo de su esfuerzo y dedicación la guía principal. Durante su discurso al recibir el premio nobel de medicina en 1977, Rosalyn Yalow, habló sobre la enorme desigualdad y falta de oportunidades de las mujeres en la ciencia, sobre la necesidad de “creer en nosotras mismas o nadie más lo hará …” y sobre la responsabilidad de facilitar el camino a las futuras generaciones. Rosalyn fue una feminista que disfrutaba realizar sus actividades profesionales, suspender para darse tiempo de atender a su familia y continuar más tarde con su pasión por la ciencia.

La lista de las aportaciones de las mujeres en la ciencia es muy larga, pero deseamos que sea aún más. Recuerda que “todo lo que te interese lograr, si lo imaginas, lo puedes conseguir”. Adoptar esta frase como parte de nuestra forma de pensar y actuar, puede parecer difícil, pues las oportunidades científicas siguen favoreciendo más a los hombres que a las mujeres. Para evitar que siga siendo así, el mensaje que nos dejan estas grandes mujeres en la ciencia es soñar, imaginar, ser curiosas, despertar nuestro instinto para cuestionar y no aceptar ideas solo por imposición. Nos invitan a aprender de los fracasos y sacar lo mejor de las críticas, sin dejarnos vencer por algo o por alguien. A fortalecer nuestras capacidades y habilidades para conseguir todos nuestros propósitos, al mismo tiempo que abrazamos con inteligencia y creatividad la idea de que, los logros sobresalientes requieren dedicación, riesgos y coraje. Termino este significativo y breve recuento de las mujeres en la ciencia con la cita propuesta por la gran Jane Goodall, etnóloga y antropóloga quien nos dice: “solo cuando nuestra mente brillante y nuestro corazón humano trabajan juntos y en harmonía podemos alcanzar nuestro máximo potencial”.

 

Fecha de publicación: 8 de febrero de 2022.

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