Tipos, características y disciplinas de estudio

Los lagos son cuerpos de agua que ocupan una cavidad o depresión en la superficie de la Tierra (Wetzel 2001). La diferencia entre un lago y una laguna radica en que un lago debe tener una profundidad adecuada para que se genere un cambio abrupto de la temperatura en alguna sección de la columna del agua, a lo cual se le denomina “clina”, lo cual permite que se generen capas de diferente temperatura de superficie al fondo (dos o tres capas), mezcladas por lo menos una vez al año (monomixis) por un evento turbulento que es favorecido por un enfriamiento de la superficie del agua en el invierno, o bien por la acción del viento; en cambio, las lagunas tienen pocos metros de profundidad, lo cual no permite que se formen capas térmicas ya que constantemente se mezcla la columna del agua (polimixis).

Existen por su origen distintos tipos de lagos: (1) naturales: tectónicos (formados por el movimiento de placas tectónicas que generan espacios de acomodación), glaciales (por derretimiento de un glaciar), fluviales (espacios que deja un río cuando cambia de dirección), volcánicos (cráteres que almacenan agua, o bien lavas que represan una corriente de agua), formados por erosión (desgaste del relieve y formación de huecos por la acción del viento), disolución (cuevas o grutas) o impacto meteorítico (cráter relleno de agua), y (2) lagos de origen artificial, denominados presas o embalses (creados por el ser humano; Cohen 2003).

Al igual que los lagos, las lagunas pueden albergar agua que proviene de la lluvia, del deshielo de glaciares o bien por la infiltración (proveniente del manto freático). Su clasificación está dada por su cercanía al océano, destacando las lagunas continentales (lejanas del océano), las costeras (cercanas al mar o al océano, separadas por arrecifes,

islas de barrera o bancos de arena) y de atolón (cercanas al mar o al océano y separadas por un arrecife de coral o bancos de arena asociados a un arrecife). Las lagunas comúnmente presentan una mayor concentración de sales en relación a un lago, derivado de la constante evaporación, ya que no presentan una salida de agua superficial o subterránea, debido a que su agua es estancada.

La importancia de los cuerpos de agua continentales (lagos, lagunas o presas) radica en que cumplen diversas funciones vitales para los ecosistemas y el desarrollo socioeconómico local y regional de un país. Dentro de las funciones principales se encuentran el mantenimiento del equilibrio ecológico, la producción de servicios ecosistémicos, el desarrollo de hábitats para distintas especies (por ejemplo: aves migratorias) y otros usos para la sociedad asociados con el abastecimiento del agua potable, el riego agrícola, la pesca y acuicultura, el uso pecuario, la recreación, el control de inundaciones y la generación de energía hidroeléctrica entre otros.

Existen diversas disciplinas que abordan el estudio de los cuerpos de agua continentales, que aportan información útil para propiciar su manejo, aprovechamiento y conservación, tanto del cuerpo de agua como de su cuenca hidrológica (área geográfica en el terreno que incluye una red de ríos y arroyos que fluyen hacia un punto común de salida). La Limnología es la ciencia que estudia a los sistemas acuáticos continentales y las interrelaciones estructurales y funcionales de los organismos que habitan en dichos ecosistemas, las cuales están influenciadas por el ambiente físico, químico y biótico (Wetzel 2001). Un limnólogo puede estudiar a los lagos de agua dulce y salina, lagunas, presas, estanques temporales, humedales, ríos, manantiales y el agua subterránea (Smol 2008).

Principales problemáticas de los cuerpos de agua continentales

A pesar de que los lagos, lagunas y presas proveen agua dulce para distintos usos y permiten la vida de numerosas especies acuáticas, el contexto actual de los reservorios a nivel regional y mundial es preocupante. Hoy en día, los cambios globales representan una seria amenaza para la estabilidad ecológica de los ecosistemas acuáticos. El aumento poblacional y las demandas crecientes de agua, han generado enormes presiones sobre los recursos hídricos. Las principales problemáticas que afectan a estos

ambientes son: el cambio climático, la mortandad y extinción de especies, la salinización, el enriquecimiento de nutrientes, la introducción de especies exóticas y la invasión de plantas acuáticas, las cuales conllevan a una disminución de la calidad del agua y a la pérdida de biodiversidad. Según Zahra et al. (2014), los contaminantes orgánicos e inorgánicos (metales) se introducen en los ambientes acuáticos a través de fuentes puntuales, por ejemplo: efluentes de aguas residuales industriales, municipales y domésticas, y por fuentes difusas, tales como: escurrimientos de pesticidas o fertilizantes, erosión y deposición atmosférica. Cabe hacer mención especial a la eutrofización, debido a que representa uno de los problemas más serios que afectan a los cuerpos de agua en el presente. La eutrofización se refiere al enriquecimiento de nutrientes de los cuerpos de agua, especialmente por aportes de nitrógeno (N) y fósforo (P). Las actividades humanas (agricultura y descargas industriales y domésticas) pueden acelerar enormemente la tasa de entrada de nutrientes, y esto se conoce como eutrofización cultural (Smol 2008). La eutrofia se refleja en una sobreproducción de fitoplancton, algas y plantas acuáticas flotantes en los sistemas acuáticos. Según Prats et al. (2014), durante el período cálido (verano), el exceso de biomasa producida en la zona con mayor luz y oxígeno (zona fótica y aerobia) sedimenta hacia el fondo donde es descompuesta por organismos, utilizando el oxígeno de la capa más profunda de agua. En casos de gran producción primaria en la superficie (tasas elevadas de fotosíntesis), se puede llegar a consumir todo el oxígeno disponible en las zonas profundas del lago produciendo episodios de anoxia (ausencia de oxígeno), por ende, la eutrofización acelera el proceso de extinción de los lagos, lagunas y presas, en éstas últimas por la reducción del vaso de recepción por la acumulación de sedimentos.

Consideraciones finales

Los cuerpos de agua continentales, son un recurso invaluable para nuestro entorno, ya que además de brindarnos una belleza escénica que podemos apreciar en un paisaje, nos brindan servicios ecosistémicos que sostienen la vida, regulan nuestro clima y nos permiten detonar actividades productivas, ya sean cuerpos de agua naturales profundos (lagos), naturales poco profundos (lagunas) o construidos por el hombre al represar un río o una escorrentía (presa). Nuestra labor, radica en regular nuestras actividades para conservarlos, aprovecharlos responsablemente y mantenerlos en un equilibrio ecológico para la posteridad.

Referencias

Cohen A.S. 2003. Paleolimnology: The history and evolution of lake systems. Oxford

University Press, New York.

Prats J., Morales B.R., Dolz J., Armengol J. 2014. Aportaciones de la limnología a la gestion de embalses. Ingeniería del Agua, 18(1): 83-97.

Smol J.P. 2008. Pollution of Lakes and Rivers: A Paleoenvironmental Perspective. Oxford University Press Inc., New York.

Wetzel R.G. 2001. Limnology. Lake and River Ecosystems. New York. Academic Press.

Zahra A., Hashmi M.Z., Malik R.N., Ahmed Z. 2014. Enrichment and geoaccumulation of heavy metals and risk assessment of sediments of the Kurang Nallah-Feeding tributary of the Rawal Lake Reservoir, Pakistan. Science of the Total Environment, 470-471: 925-933.

Fecha de publicación: 5 de diciembre de 2023.