Dra. Xóchitl Judith Sánchez Lozano
Departamento de Física,
División de Ciencias e Ingeniería,
Campus León, Universidad de Guanajuato
Cuando pensamos en cómo transferir información segura pueden venir a nuestra cabeza varias ideas: un mensajero, una carta, un correo, pero, ¿es seguro? ¿podemos confiar siempre en esos sistemas? Hace muchos años usaban focos intensos de luz para comunicar información a distancia, los apagaban y prendían siguiendo algún código que asegurara el mensaje. Como la luz la puede ver cualquiera, era posible interpretar el mensaje por lo que tampoco resultaba muy seguro.
¿Qué pasaría si en lugar de un foco que ilumina todo el espacio se concentra la luz sólo por un camino usando un láser?, como si tuviéramos una carretera de un solo carril, meter toda la luz en el interior de un cilindro de vidrio que no la deje escapar y le permita viajar por su interior hasta llegar al receptor. Si además ese cilindro que guía la luz se adelgaza muchísimo -¡más que un cabello!- y permite que la luz viaje a través de él aunque se doble o curve, podríamos enviar información segura desde un punto a cualquier distancia de él.
Estos cilindros existen y se llaman fibras ópticas, y justo como en la descripción anterior es que funciona un sistema de comunicación por fibra. Transmite información gracias al principio de reflexión total interna, toda la luz que guía cuando intenta escapar se encuentra con la pared del cilindro que la devuelve a su interior; como cuando chocas una pelota sobre el piso y vuelve a tus manos.
La fibra óptica es un hilo de vidrio o plástico transparente por cuyo interior va rebotando la luz que se le inyecta, la luz queda entubada sin poder salir logrando ser transmitida. La cantidad de información que se transmite puede ser muy grande (podemos enviar pulsos de luz uno tras otro a una frecuencia muy alta), puede viajar muchos kilómetros sin pérdidas con una velocidad alrededor de 200,000 km/s, todo esto en el pequeño espacio que ocupa la fibra, comparado con los cables que vemos tradicionalmente. Además de su relativamente bajo costo y su inmunidad a interferencias de otros tipos de señal, las fibras son una de las tecnologías más avanzadas para transmitir información.
Las fibras ópticas tienen diversas aplicaciones: internet, transmisión de imágenes, telefonía, computación, automatización industrial, criptografía, medicina, etc. Pero aún los investigadores continúan buscando soluciones a nuevos problemas usando fibras ópticas, que aunque pueden parecer una tecnología sofisticada, es posible aplicarla de manera sencilla logrando enormes avances en la ciencia.
Fecha de publicación: 2 de abril de 2017.
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