Un microorganismo benéfico es un microbio que por ser diminuto es un organismo microscópico que cumple con un papel importante en la agricultura. Estos mismos pueden encontrarse en el suelo, agua, aire, estiércol, platas y pueden ser aplicados como bioinsecticidas. Algunos ejemplos de géneros de microorganismos benéficos en la agricultura son los hongos Lecanicillium, Neumurea, Beauveria, Metarhizium e Isaria, por mencionar algunos de ellos, mismos que se conocen dentro del grupo de los hongos entomopatógenos, los cuales cumplen con diferentes funciones muy interesantes al medio ambiente, como mantener la fertilidad del suelo, mejoran el crecimiento de la planta, controlan eficazmente insectos plagas, todo ello proporcionando una alternativa biológica para poder remediar la aplicación de productos químicos, es así que, tener el conocimiento de como aislar microorganismos benéficos ayudará al medio ambiente y al ser humano a convivir más sanamente.

Una de las técnicas más fáciles y eficientes de poder obtener hongos entomopatógenos es la técnica del insecto trampa:

Primeramente, se se realizan colectas de suelos agrícolas de los cultivos que sean de su interés, la colecta de suelos consiste en colectar 5 submuestras que se toman al azar, que consiste en la selección de cinco puntos en cada una de las parcelas agrícolas.

Cada muestra es tomada de los primeros 10 cm de profundidad; se forma un hoyo de 25 cm de diámetro y 10 cm de profundidad, la tierra se mezcla y se toman 300 g de cada sitio, después de tomar cinco muestras de la parcela, estas se mezclan para formar una mezcla compuesta de 1 kg de suelo.

La muestra compuesta de cada parcela se coloca en bolsas de plástico, se etiquetan y se llevan al laboratorio dentro de hieleras de unicel, para evitar el sobrecalentamiento y la exposición directa del sol. Por lo consiguientes, se continua con el Manejo de las muestras de suelo en laboratorio, cada muestra de suelo se pasa por un cedazo de 2 mm de separación de malla y se toman 300 g, mismos que se colocan en un recipiente de plástico de 1 litro de capacidad. El suelo se humedece a capacidad de campo, se le colocan cinco larvas de Galleria mellonella (larvas del gusano de la miel o de la cera, susceptibles para aislar hongos) y se tapan. Cada uno de los recipientes con suelo y sus cinco larvas se invierte, incubando por 7 días a una temperatura de 25 °C.

Una vez obtenidas las larvas muertas de los recipientes se realiza la desinfección para remover la mayor cantidad de materia sucia superficial que se encuentra adherida a la larva, para lo cual se utiliza agua de llave e hipoclorito al 2%. Una vez desinfectadas las larvas, se colocan en cajas Petri con papel filtro húmedo, se sellan con cinta adhesiva masking y se observan cada 48 horas para supervisar el crecimiento de microoganismo benéficos en la superficie de las larvas, se dejan en observación de 7-9 días a temperatura ambiente.

Posteriormente se continua con el aislamiento y purificación de hongos entomopatógenos de suelos agrícolas, así que cuando se detecte el desarrollo de hongo entomopatógenos (esporas del hongo en el insecto) en la superficie de las larvas de G. mellonella que serán puestas en 300 g de suelos durante siete días, se procede a tomar (esporas) una pequeña parte del mismo y se siembra en cajas de Petri con medio de cultivo Papa Dextrosa Agar (PDA) y Dextrosa Agar Saboraud (BB Bioxon) incubando a 25°C. Lo anterior se repite hasta que se logre un cultivo puro (limpio) de cada uno de los hongos.

Las nuevas alternativas para reducir la aplicación de insecticidas químicos si existen, y una de ellas es el aislamiento de microorganismos benéficos (hongos entomopatógenos) con la técnica del insecto trampa.

Fecha de publicación: 5 de diciembre de 2024.