Dra. Alma Xóchitl González Morales
Departamento de Física
División de Ciencias e Ingenierías
Campus León, Universidad de Guanajuato
Alrededor del año 2010, mientras realizaba el doctorado, solía hablar con mi director de tesis sobre la posible construcción de un observatorio astronómico que revolucionaría nuestro entendimiento del Universo, el entonces llamado LSST (Gran Telescopio de Exploración Sinóptica, por las siglas en inglés.). Hablábamos de los diferentes fenómenos astrofísicos que observaría, como los “Espejismos Gravitacionales”, un fenómeno que se da debido a la curvatura del espacio-tiempo que provoca que la luz no viaje en línea recta; y de cómo se podrían usar dichas observaciones para entender de qué está compuesto el Universo: ¿qué son esas misteriosas materia oscura y energía oscura que traen de cabeza a las y los cosmólogos del mundo? En 2016, el proyecto cambió su nombre para honrar a la investigadora estadounidense Vera Florence Cooper (1928-2016), aunque se le conoce por su nombre de casada: Vera Rubin. Este proyecto inició en 1998, con ideas plasmadas en bocetos. Ahora, casi 30 años después, 15 desde que yo supe de él, está por hacerse realidad. El Observatorio Vera C. Rubin iniciará operaciones este 2025.
Este es el primero de una serie de textos para que la comunidad guanajuatense siga de cerca el inicio de operaciones de este proyecto. Mi interés es que puedas compartir conmigo, y otros investigadores de la Universidad de Guanajuato, este momento histórico. El observatorio Vera C. Rubin revolucionará la forma en que exploramos el cosmos. Intentaré transmitir la importancia de este nuevo observatorio, de las investigaciones que se realizarán con él, así como la forma en que participamos, y por qué lo hacemos, desde México, y en especial desde la División de Ciencias e Ingenierías, Campus León, de la Universidad de Guanajuato
Este revolucionario observatorio se encuentra ya en etapa de pruebas de operación, y se espera que se obtengan sus primeras imágenes este 2025. Está localizado en Chile, en el Cerro Pachón, en la región de Coquimbo. Una zona donde hay otros telescopios de la organización AURA. La construcción y operación está financiada principalmente por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF) y la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), además de contar con importantes donaciones privadas, y contribuciones en especie por diferentes organizaciones científicas del mundo. Este observatorio alberga el Telescopio Simonyi, con el que realizará durante la próxima década un censo del cielo profundo y cambiante: La “ Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad”, o LSST por sus siglas en inglés (Legacy Survey of Space and Time; sí, las siglas cambiaron su significado).
Los descubrimientos que hará el Observatorio Vera C. Rubin, y su equipo de trabajo, más de 1000 personas alrededor del mundo, nos ayudarán a responder un gran número de preguntas de física y ciencia fundamental que actualmente están abiertas. Responder a ellas es lo que marcará la pauta de cómo esto impactará en nuestras vidas más adelante. ¿Cuándo? No lo sé. Puede ser en una década, en 100 años, o más. Lo que sabemos, por experiencia, es que cambiarán nuestra forma de entender el Universo, nuestro entorno, y de relacionarnos con él. Ejemplos de que esto ha sucedido múltiples veces en la historia de la humanidad hay muchos, aunque quizá entre las ocupaciones y preocupaciones de la vida cotidiana no los recordamos, o no los sabemos. Uno de los ejemplos que más impacta es el del Internet, o la web. Nadie sabía que hoy en día tendríamos esta herramienta, y que incluso se volvería una necesidad. La web, o www (world wide web, por sus siglas en inglés), surgió en 1989 como una forma de compartir información al interior del CERN (La Organización Europea para la Investigación Nuclear). La información que buscaba compartirse era sobre las investigaciones, y sus resultados, sobre las partículas fundamentales y sus interacciones. Posteriormente, la web permitió compartir esta información con la comunidad científica fuera del CERN, y fuera de Europa, y así empezó a permear a otras áreas de la investigación científica, de tecnología, etc., hasta que finalmente llegó a ser de uso y dominio público. Hoy en día, ¡no podemos imaginarnos unas horas sin internet!
Quienes trabajamos en el observatorio Vera C. Rubin estamos seguros de que hay grandes descubrimientos en puerta, y que estos, tarde o temprano influirán en nuestro día a día. Investigadoras, investigadores y estudiantes de la Universidad de Guanajuato, y otras universidades en México, nos hemos estado preparando para este momento, y en los siguientes años tendremos mucho trabajo y muchos resultados que compartir. Pero no solo nosotros tendremos oportunidad de contribuir a los descubrimientos que hará el Vera C. Rubin. Los datos de este telescopio estarán disponibles para todo el mundo, para que toda la población pueda participar en investigaciones a diferentes niveles. La cantidad de datos será tan grande que necesitaremos de mucha ayuda.
En los próximos artículos de esta serie encontrarás detalles tanto de las características del Observatorio, del telescopio y sus componentes, así como más información sobre las preguntas que se busca responder, de nuestro papel en este proyecto, y de cómo podrías participar. Así que te invitamos, querida lectora, lector, a seguir de cerca el inicio y desarrollo de este nuevo observatorio astronómico, y la participación de la Universidad de Guanajuato, y México en general.
Información continua sobre el progreso del proyecto puede encontrase en https://rubinobservatory.org/es/news así como en las redes sociales del observatorio @rubin_observatory (IG), @VRubinObs (Fb, X) y @RubinObservatory (Youtube) y en la página de la colaboración mexicana LSST-MX (https://fisica.ugto.mx/~lsstmx/).
Fecha de publicación: 13 de marzo de 2025.
