
Dra. Alejandra López Salazar
Departamento de Finanzas y Administración
División de Ciencias Sociales y Administrativas
Campus Celaya-Salvatierra. Universidad de Guanajuato
Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) son el motor de la economía mexicana. Representan el 95% de las empresas del país y generan más del 67% del empleo. Sin embargo, estas unidades económicas enfrentan múltiples desafíos, entre ellos, el acceso a financiamiento formal. En los últimos años, en promedio el 41% y 49% de las micro y pequeñas empresas respectivamente, solicitan financiamiento, sin embargo, solamente el 37% y 47% de las micro y pequeñas empresas lo han obtenido. En este sentido, el acceso al financiamiento representa un obstáculo que limita el crecimiento y competitividad de las empresas.
Un reciente estudio basado en una muestra de 1,416 empresas mexicanas de diferentes tamaños y sectores arroja información sobre el impacto del financiamiento en su desempeño. El estudio concluye que el acceso a financiamiento tiene un efecto positivo en el desempeño de las MIPYMES, es decir, las empresas que logran obtener créditos reportan mejoras significativas, particularmente en rentabilidad y ventas. Esto se debe a que las empresas destinan los recursos para invertir en la apertura de sucursales, incorporar nuevos productos, diversificarse en otras industrias, mejorar la calidad del producto, invertir en campañas publicitarias, optimizar sus procesos, por mencionar algunas.
Es importante considerar el tipo de financiamiento que adquiere la empresa. Es decir, los créditos con montos suficientes y plazos razonables facilitan el cumplimiento de metas sin comprometer la estabilidad financiera. Por el contrario, créditos de corto plazo o con altos costos pueden ser contraproducentes, especialmente para las micro y pequeñas empresas, que suelen enfrentar mayores dificultades para cumplir con los requisitos bancarios.
Desigualdad en el acceso al crédito
El tamaño de la empresa influye directamente en su capacidad de obtener financiamiento. Las medianas empresas tienen mayores probabilidades de acceder a créditos bancarios gracias a su historial financiero y recursos, mientras que las microempresas suelen depender de recursos propios o préstamos informales debido a su limitada capacidad de cumplir con avales o garantías. Las altas tasas de interés, los requisitos, los trámites y los pagos inaccesibles representan los principales factores que limitan el acceso al financiamiento, especialmente de la micro y pequeña empresa.
Durante la pandemia causada por el COVID-19, una de cada tres micro y pequeñas empresas tuvieron que reducir operaciones o cerrar por falta de recursos, mientras que solo un 7% de las micro, pequeñas y medianas empresas lograron acceder a algún tipo de apoyo del gobierno, cuando el promedio en países de la OCDE fue de 33.6%. Este escenario puso en evidencia la necesidad urgente de crear mecanismos de financiamiento más inclusivos y accesibles para enfrentar futuras crisis. Por ello, es necesario flexibilizar los requisitos de las instituciones financieras y adaptar sus productos a las necesidades de las Mipymes, promoviendo el acceso a fuentes alternativas de crédito, como los microcréditos, que pueden ser especialmente útiles para las empresas más pequeñas.
En conclusión, el financiamiento es un pilar esencial para el desarrollo de las MIPYMES, ya que impulsa su capacidad de innovación, productividad y competitividad. Abordar los desafíos que enfrentan en este ámbito será clave para fortalecer el crecimiento económico del país y garantizar un desarrollo empresarial más equitativo.
Fecha de publicación: 20 de marzo de 2025.

