Dra. María de Lourdes Reyes Escogido
Departamento de Medicina y Nutrición
División de Ciencias de la Salud
Campus León, Universidad de Guanajuato
Seguramente muchos de nosotros estamos familiarizados con los términos “probióticos” y “prebióticos”, al escucharlos generalmente los relacionamos con una buena salud intestinal. Pero ¿qué hay más allá? Un probiótico se refiere a un microorganismo que al ser consumido vivo presenta efectos benéficos a la salud, mientras que un prebiótico es el alimento, generalmente fibras, que ayudan al mantenimiento de la flora intestinal. Al producto resultante de la combinación de probióticos y prebióticos se le conoce como “simbiótico” cuya función es aportar tanto las bacterias para restaurar la flora intestinal, como el alimento para su adecuado mantenimiento. Recientemente han surgido otros términos como los “Postbióticos” y los “Parabióticos”, los primeros, son productos del metabolismo de los microorganismos, como se sabe, se han atribuido múltiples efectos benéficos a los probióticos, pues bien, la mayoría de estos efectos son gracias a los productos de su metabolismo, algunos de los cuales pueden ser vitaminas, bacteriocinas, ácidos grasos de cadena corta, entre otros, los cuales de forma directa o indirecta tendrán un efecto en la salud del huésped. Por otro lado, se ha demostrado que las células muertas, los restos celulares (cuando se fragmentan las células) o componentes de la pared celular, también presentan efectos positivos en la salud, a estos se les conoce como parabióticos. Las ventajas de estos últimos sobre los probióticos es que no se requiere que el microorganismo este vivo para que se genere el beneficio a la salud. En el siglo XIX Elie Metchnikoff reportó sus primeros hallazgos en los cuales observó que una población de los Balcanes presentaba una larga longevidad debido al consumo habitual de una leche fermentada, postulando que las bacterias contenidas en la leche fermentada eran las responsables de dicha longevidad. Desde entonces, la investigación ha avanzado considerablemente y en la actualidad se enfoca en comprender los mecanismos por los cuales ahora los “bióticos” en general benefician a la salud del humano. Por el lado de los prebióticos, se han explorado muchos sustratos, uno de ellos es el nopal al cual se le han atribuido múltiples beneficios a la salud, sin embargo, poco se ha estudiado su papel como prebiótico y es uno de los aspectos que estamos evaluando. Finalmente, tanto los probióticos como los prebióticos pueden ser explotados en biotecnología ya sea para la síntesis de biomoléculas, la producción de proteínas recombinantes, la elaboración de microcápsulas, o biopelículas destinadas a diferentes aplicaciones, lo cual se está explorando en nuestro laboratorio.
Fecha de publicación: 19 de septiembre de 2025.

