Dr. Juan Morúa Ramírez
Departamento de Finanzas y Administración,
División de Ciencias Sociales y Administrativas,
Campus Celaya-Salvatierra,
Universidad de Guanajuato
Las organizaciones son redes de interacción que luchan en contra del desorden mediante una unión fuertemente creada entre sus elementos. Estas se encuentran presentes alrededor de nosotros, tanto de forma molecular, como el agua que es una organización entre oxigeno e hidrogeno, hasta nivel cósmico, como el sistema solar que es una organización de unidades celestes. Pero en nuestro caso estamos interesamos en las organizaciones sociales, específicamente en las estudiadas por la Administración.
La Administración estudia las organizaciones sociales que tienen un proyecto económico, por ejemplo: los emprendedores que buscan la obtención de ganancias o el bienestar social. Estas organizaciones sociales son creadas por el hombre, por lo que podemos calificarlas de artificiales. Razón por la cual la organización es sinónimo de acción, es decir, de orden, reglas, procedimientos.
Al organizar se crea una estructura que permite desarrollar las actividades del proyecto económico. En otras palabras, se habilita (permite, prepara) el desarrollo de las acciones de las personas. Por ejemplo: un panadero desarrolla sus actividades gracias a las recetas para elaborar el pan (que son procedimientos por seguir), a las máquinas que posee, a la división del trabajo (unos elaboran la masa, otros realizan las compras, otros atienden al cliente, etc.). Por tanto, aunque se cuente con los recursos necesarios, sin la organización los proyectos no tienen buen desempeño.
Habilitar la acción representa el lado positivo de la organización. Recordemos que la sociedad es dinámica, es decir, los individuos cambian de preferencias en cuanto a los productos, se dictan nuevas leyes, se crean nuevas empresas, se inventan nuevas formas de comunicación, etc. Este dinamismo hace necesario que las organizaciones se renueven y se reinventen. En caso contrario, se vuelven una restricción a la acción; limitan o entorpecen a la acción.
Pero la situación es más compleja, dado que no sólo se requiere adecuar la organización a la dinámica de la sociedad y del mercado. También otras organizaciones habilitan o restringen la acción de un proyecto. Es cuando se necesitan tanto de los investigadores como de los practicantes en gestión para desarrollar organizaciones habilitadoras, que permitan no solamente el desarrollo económico, sino también el social, el cultural, el técnico y el científico; sin olvidar la responsabilidad social, la ecología, la equidad e igualdad entre los individuos.
En el Campus Celaya-Salvatierra investigamos la dinámica de las organizaciones empresariales y su forma de habilitar o limitar la acción desde un enfoque complejo. Nuestro objetivo es desarrollar teorías aplicables en la acción de las organizaciones.
Fecha de publicación: 26 de noviembre de 2017.
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