Una vez que solicitas orientación sobre tu conflicto, se te brindará una asesoría personalizada y especializada con el objeto de aclarar dudas e identificar si el conflicto puede resolverse a través de un procedimiento de mediación y conciliación.

Si aceptas, se procede a iniciar propiamente el procedimiento de mediación y conciliación.

Una vez que aceptas el procedimiento de mediación y conciliación, se hace una invitación a la otra persona involucrada con la cual tienes el conflicto, para informarle que es de tu interés el resolver sus diferencias a través del diálogo, y explicarle en qué consiste el procedimiento de mediación y conciliación.

La persona invitada puede o no tener la voluntad de asistir a la reunión informativa, porque se trata de un proceso voluntario.

Si no se presenta, termina el procedimiento y quedan a salvo tus derechos para que puedas acudir ante cualquier otra instancia que te pueda brindar el apoyo necesario.

Si la persona invitada acepta ir a la sesión informativa y acepta el procedimiento, entonces se programa una audiencia de Mediación-Conciliación con las personas involucradas.

El conflicto puede resolverse en una o varias sesiones. Cuando se resuelve, las personas involucradas llegan a acuerdos que se comprometen a cumplir, los cuales quedan plasmados en un Convenio. Este Convenio es firmado por las partes involucradas y ratificado por la persona Titular de la Unidad de Mediación y Conciliación.

Las y los profesionales de la Unidad de Mediación y Conciliación se dan a la tarea de dar seguimiento a los Convenios y es entonces se cierra el caso.

Se cita a las personas en conflicto en la Unidad de Mediación Conciliación, o bien, si están de acuerdo, la audiencia se puede realizar de forma virtual a través de medios digitales.

En la Sala de Audiencias de la Unidad de Mediación y Conciliación (Física o virtual), la cual es un espacio seguro y privado, la persona mediadora-conciliadora hace las presentaciones, un breve encuadre y explica las reglas básicas, con la opción de que las personas en conflicto también puedan proponer algunas reglas.

En caso de que alguna de las personas desee hacerse acompañar por alguien más, la persona mediadora-conciliadora lo pondrá a consideración de la otra persona involucrada, y sólo si ésta está de acuerdo, se permitirá su presencia.

• Todo lo que se diga en este espacio es totalmente confidencial.
• En todo momento se guardará respeto por la otra persona.
• Mientras una persona habla, la otra escucha sin interrumpir.
• No se permitirán malas palabras.
• No se permitirá la grabación ni el uso de cualquier dispositivo electrónico.

• No se permitirá la toma de fotografías.
• Nos debemos dirigir por los nombres.
• En todo momento se guardará respeto por la otra persona.
• La voluntad para un diálogo abierto y respetuoso es lo que puede garantizar el éxito de la audiencia.
• La persona que acompaña a alguna de las partes no puede participar en el diálogo.
• El proceso es voluntario, y en cualquier momento se puede detener.
• Las personas involucradas pueden proponer alguna otra regla y sólo se aceptará si es de común.

Una vez que se establecen las reglas, se define de una manera conjunta la agenda de trabajo que mínimo contiene los siguientes puntos:

1. Relatar: cada una de las personas relata lo que le ha sucedido y se exploran los objetivos que pretenden.
2. Analizar el conflicto.
3. Buscar soluciones para cada elemento del conflicto.
4. Construir acuerdos.