Celaya, Gto., a 21 de febrero de 2020.- La salud emocional en la comunidad estudiantil del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato es un asunto prioritario, razón por la cual se llevó a cabo el taller “Salvando Vidas” con la intención de que las y los estudiantes cuenten con información sobre detección y prevención del suicidio.
En esta actividad se proporcionó información básica sobre detección de signos y manifestaciones previas a un acto suicida, y se brindó asesoría para el adecuado abordaje inicial ante la persona que presente dichos signos.
En esta primera sesión, los participantes analizaron los principales mitos y realidades que hay en torno al fenómeno del suicidio, el cual tiene una ocurrencia mayor entre los hombres con un 83 por ciento, contra con un 17 por ciento en mujeres. La mayor incidencia sucede en un rango de edad que va de los 20 a los 29 años, de acuerdo con datos del 2017, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI).
La psicóloga Marina del Carmen Mota López, responsable del área de Psicología del Sistema Integral de Salud Estudiantil del Campus dijo que en la mayoría de los casos hay tiempo para que otros reconozcan las señales de aviso y/ o crisis y así intervenir en su prevención. “También es cierto que a menudo cuando las señales son muy notorias, nadie sabe qué hacer, por lo que reconocer las señales de aviso o advertencia típicas de suicidio y saber responder adecuadamente a ellas, puede representar la diferencia entre la vida y la muerte”, mencionó.
El reporte del INEGI mencionado anteriormente dicta que el número de casos de suicidio en México va en aumento, de 1 mil 941 casos reportados en el año 1990 pasó a 6 mil 425 y de estar en el lugar número 7 en la lista de causas de mortalidad, hoy ocupa el segundo lugar en mujeres y el tercero en varones, en el rango de 15 a 24 años.
Por ello, la sesión se centró en identificar los factores de riesgo y prevención, partiendo de derribar algunos mitos que hay alrededor del fenómeno del suicidio y que van desde creer que la conducta suicida es sólo una manera de conseguir atención, o que los suicidios o tentativa de suicidio pasan sin advertencia previa, y que el confidente de alguien que presenta un comportamiento suicida debe guardar el secreto.
La realidad es que el suicidio es el último paso de una serie de eventos que comenzaron por una idea, pasaron por la expresión del deseo y la tentativa, antes de haberse consumado.
La realidad también es que la mayoría de los jóvenes que manifiestan conductas suicidas, quieren ayuda y buscarán compartir sus pensamientos, sentimientos y problemas con sus compañeros y amigos, pues hablar del suicidio es a menudo una suplica o petición encubierta para pedir apoyo.
La Lic. Marina del Carmen y su grupo de orientadores de psicología, llevan a cabo acciones de prevención, como el taller, y suman su labor al trabajo de atención de casos que realiza la Lic. Teresa Castañeda Mendoza, juntos forman parte del equipo de Desarrollo Estudiantil a cargo del cuidado de la salud emocional de nuestra comunidad.
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