Guanajuato, Gto., a 05 de diciembre de 2024.- Estudiantes de la Escuela de Nivel Medio Superior (ENMS) de Guanajuato participaron en el taller “Escribiendo desde los bordes”, impartido por la filósofa, escritora y activista mexicana Dahlia de la Cerda. Durante esta experiencia, reconocieron narrativas desde perspectivas antirracistas, antipatriarcales, anticlasistas y transincluyentes, promoviendo una visión crítica y transformadora.
“Yo reivindico totalmente la literatura como una herramienta política para hablar de la violencia que vivimos, nuestras preocupaciones, nuestras vivencias y para contar nuestras propias historias”, sostuvo Dahlia de la Cerda. Desde esta perspectiva, la comunidad de la ENMS Guanajuato adquirió herramientas para desarrollar una escritura con impacto y conciencia social, fomentando un entorno seguro, inclusivo y libre de violencias. Este enfoque promueve el rechazo a las pedagogías de la crueldad, impulsando una práctica educativa transformadora y empática.
“Una de las cosas que más me encanta de la escritura y de la literatura, es que en específico para las mujeres es una herramienta de liberación, de sanación. Es una herramienta de denuncia”, la también activista, visibilizó que las mujeres han visto en estas, un instrumento para hablar de las vivencias y contextos propios, así como de las cosas “que nos duelen, que nos atraviesan”, manifestó.
Durante el taller “Escribiendo desde los bordes”, la escritora Dahlia de la Cerda profundizó en el proceso creativo necesario para la construcción de un cuento. A través de consejos prácticos, guio a las personas a considerar aspectos esenciales para el desarrollo de una narrativa sólida, como la importancia de estructurar una trama coherente, elegir cuidadosamente la voz narrativa y establecer una relación equilibrada entre los personajes y los eventos de la historia.
Uno de los mensajes clave del taller fue la relevancia del autoconocimiento en el proceso de escritura. Dahlia enfatizó que comprender lo que se desea expresar y reflexionar sobre la importancia que la historia genera desde lo personal, son pasos fundamentales para dar profundidad a los relatos. Les recordó que, aunque todos los temas están tratados “no todas las historias están contadas”.
“Lo que yo recomiendo a todas las personas que quieren escribir, es que se conozcan así mismas, sea lo que sea que quieres escribir, porque cuando hablamos de escritura la gente piensa en libros, pero si tú quieres escribir canciones, tienes que conocerte”, expresó.
La activista originaria de Aguascalientes destacó la necesidad de abordar la escritura desde una perspectiva consciente y reflexiva. Al exhortar explorar el "por qué" de sus historias, busca inspirar la creación de cuentos que trasciendan y comuniquen emociones, ideas o críticas sociales relevantes. Con un enfoque que además de enriquecer el proceso creativo, también fortalece la conexión entre la narrativa y quienes la construyen.
Para esta escritura consciente compartió la práctica de autorreflexión de la “olimpiada de la opresión” la cual consiste en identificar seis aspectos claves: (1) Por qué me han discriminado, (2) Cuáles son mis privilegios, (3) Conocer mi contexto para saber tanto dónde estoy parada, parado, y qué es lo que voy a escribir, (4) Conocer los traumas propios y heridas no sanadas de las que subrayó la necesidad de trabajarlas con acompañamiento terapéutico, (5) Identificar el piso ético sobre los temas a abordar, y (6) Los sueños que llevan sus objetivos literarios.
La también filósofa, es conocida principalmente por sus libros Perras de Reserva (2019), Desde los zulos (2023), y su más reciente obra Medea me cantó un corrido (2024) además de su trabajo en la organización feminista Morras Help Morras.
Esta actividad que acercó a la comunidad del nivel medio superior a reflexionar sobre la “interseccionalidad” fue organizada por el Programa Institucional de Género en el marco de la Agenda 25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en Contra de las Mujeres.
