Guanajuato, Gto., a 10 de octubre de 2012.- El esclarecimiento de un aparente fallecimiento accidental de una recién casada desencadena la trama del libro “La bañera”, de la autoría del Lic. Pedro Pablo Cardona Arismendi e idea original del Lic. Enrique Cardona Arismendi.
La novela policiaca fue presentada en el salón de actos de la División de Derecho, Política y Gobierno del Campus Guanajuato, donde el Rector del Campus Guanajuato, Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino fungió como comentarista.
El Dr. Guerrero Agripino destacó que la obra, que gira en torno a un presunto fallecimiento accidental, que deja a los lectores en suspenso durante la lectura del libro.
Incluso, dijo, genera un debate entre la postura del detective ante el caso, ya que se trata de un reto profesional y personal.
El Magistrado Miguel Valadez Reyes recordó con admiración al Lic. Enrique Cardona Arismendi, luego de leer la novela policiaca, “de la que se ve que realizó un estudio detallado de la criminología”.
La obra, dijo, posee una riqueza de recursos literarios que saben poner en juego la intriga y la trama a lo largo de la lectura, “porque desde la primera página los lectores no pueden apartar la vista del libro”.
La novela se desarrolla a principios del Siglo XX, cuando el detective Zachary Sidlleid acude al hotel Berkeley, uno de los más elegantes y lujosos, no sólo de Londres sino de toda Inglaterra.
El agudo detective es llamado para atender el caso de la muerte de la joven Lizabeth Mackenzi, en la bañera del hotel justo el día de su luna de miel, lo que le vale el calificativo a la novela policiaca, pero un tanto cuanto romántica.
Valadez Reyes añade que en la historia se desarrollan varios episodios de tensión y trama hasta llegar al punto culminante al terminar con un acorde inesperado que envuelve al lector en sus propios cuestionamientos.
El autor de la obra, Pedro Pablo Cardona Maldonado destacó que la novela tiene su propia historia que contar, ya que la idea comenzó con su padre que reunió información sobre criminalística pero sólo alcanzó a escribir un par de páginas.
“Aunque no incluí esas páginas en el libro, decidí empezar desde cero y en homenaje a mi padre Enrique y a mi madre Iraís”, por lo que calificó la culminación de la obra como un arduo trabajo que espera sea del agrado del lector.
