Guanajuato, Gto., 23 de Abril de 2013-. -Los seres humanos tendrían una vida menos rica y más rudimentaria si no pudieran echar mano de la estadística, dijo el estadístico Manuel Mendoza Ramírez al impartir una conferencia en el auditorio de la Universidad de Guanajuato.

“¿Cómo sería la vida sin estadística? El caso de las elecciones presidenciales en México”, fue el título de esta plática que organizaron el Centro de Investigación en Matemáticas y la Universidad de Guanajuato como parte de las actividades del Año Internacional de la Estadística.

El Doctor Mendoza Ramírez hizo un recuento sobre el origen de la disciplina estadística y el papel que han tenido las herramientas estadísticas para la consolidación de la democracia y los procesos electorales en México.

Manuel Mendoza, quien participó en la implementación de los conteos rápidos del Instituto Federal Electoral de 2006 y 2012, recordó que las herramientas estadísticas han permitido reducir la incertidumbre y la tensión política que se generan durante las semanas en que son contados los votos.

Las elecciones, explicó, son procesos altamente complejos que se ven afectados no sólo por la dificultad técnica que implican sino por la gran cantidad de intereses en juego. De ahí la necesidad de contar con una metodología que permita elaborar estimaciones científicas sobre qué candidato ha ganado la elección aun antes de que concluya el cómputo de votos y la posterior validación del proceso, una ventana de espera que en México se puede extender hasta dos meses.

Es precisamente la estadística y específicamente el conteo rápido el que permite realizar dicha estimación con el subsecuente beneficio de tener mayor certeza y transparencia al tiempo que se reduce la tensión social que se genera durante el lapso de espera.

Manuel Ramírez reveló que el conteo rápido cumple la definición de la estadística al tener como objetivo la descripción de un fenómeno a partir de muestras de datos. Ejemplificó que para las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 bastó analizar una muestra del 5% de las casillas para conocer al eventual ganador de los comicios el mismo día de la votación y con una gran precisión. Esto pese a que se trata de una elección con más de 70 millones de votantes y con más de 140 mil casillas repartidas en todo el territorio.

Pero la aplicación en temas electorales es apenas una de las tantas vertientes donde la estadística tiene injerencia, pues dicha disciplina está íntimamente ligada a todo proceso de generación de conocimiento, sea cotidiano o científico.  

Mendoza explicó que para conocer no basta con observar los fenómenos, sino que también es necesario abstraer patrones y tendencias a partir de las cuales se puedan establecer relaciones de causa y efecto. La estadística es la disciplina que contiene las herramientas necesarias para llegar a esas relaciones causales, incluso si los fenómenos se presentan con variabilidad o si sólo se analiza una parte de los datos.

Sin estadística, agregó, no se podrían elaborar políticas públicas adecuadas, no habría ciencia moderna ni se habría consumado la revolución industrial. En un mundo sin estadística, recalcó, la vida del ser humano sería más rudimentaria y los pueblos tendrían que recurrir al mito o a la religión para enfrentar la incertidumbre. De ahí la importancia de cultivar esta ciencia y también las matemáticas que son su base principal.

La plática de Manuel Mendoza se realizó como parte de las actividades de difusión que la UG y el CIMAT promueven por el Año Internacional de la Estadística.