“No es necesario tener una maestría, doctorado o siquiera licenciatura para tener una patente, lo que sí es necesario es tener creatividad”, afirma el Dr. Eduardo Aguilera Gómez, quien tiene más de 15 patentes en su haber, más 12 que están en proceso de ser autorizadas, y una larga trayectoria en la División de Ingenierías del Campus Irapuato - Salamanca (DICIS) de la Universidad de Guanajuato (UG), en donde estuvo adscrito al Departamento de Ingeniería Mecánica.
Un proyecto nacido con el fin de llevar a las y los niños el conocimiento científico, a través de diversas actividades y talleres, es de lo que se trata el “Tianguis de la Ciencia”, a cargo del Dr. Guillermo González egresado y profesor de la Universidad de Guanajuato (UG).
Las Olimpiadas de Química a nivel internacional tienen un largo historial que data de hace al menos 55 años, cuando nacieron en el ahora extinto país de Checoslovaquia, y en las cuales México comenzó a participar de manera formal hasta 1992. Sobre el objetivo de esta competencia, el Mtro. Víctor Manuel Mejía Cobos, profesor de la División de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Guanajuato (UG), tiene una opinión muy clara: “El propósito fundamental de la Olimpiada es sembrar la semilla y eliminar el rechazo que normalmente se tiene por la ciencia”.
La necesaria apreciación de las técnicas biotecnológicas al servicio de la producción agrícola, motivó a la División de Ciencias de la Vida de la Universidad de Guanajuato (UG) a crear el curso teórico práctico “Cultivo de tejidos, microprogragación y mejoramiento de plantas, con especial referencia al agave”.