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vihUna vacuna terapéutica después de unos años de TAR permitiría —en teoría— armar el sistema inmune para eliminar las células infectadas que pudieran ser detectadas a través de drogas, para purgar el reservorio.

El año 2013 fue de cautelosa esperanza en el mundo con respecto al VIH: en marzo se publicó el caso de una bebé —en Mississippi, EUA— que nació con VIH, por lo que recibió tratamiento antirretroviral (TAR) a las 30 horas de nacida y, después de 36 meses, habiendo interrumpido el TAR, ya no fue detectado el virus en su sangre.

En julio de ese mismo año se reportó el caso de los pacientes de Boston, dos individuos con VIH a quienes, debido a un linfoma, les fue realizado un trasplante de médula ósea y, después de haber detenido el tratamiento antirretroviral, no se detectó ya rastro del virus.

De esta información surgen varias interrogantes: ¿qué sucedió con estos casos?, ¿ha habido otros similares?, ¿es posible curar el VIH?, ¿qué estrategias se implementan actualmente para lograrlo?... Comenzaremos por una pregunta básica: ¿Por qué buscar una cura, si ya se cuenta con un tratamiento eficiente? Hoy en día el TAR permite a las personas con VIH mantener esperanza y calidad de vida; sin embargo, esto es cierto sólo en las personas que logran tener acceso a los medicamentos, los toman en forma estricta y de por vida. Pero, ¿de cada 100 personas con VIH, cuántas crees que se encuentran en esta situación?

En los Estados Unidos, del total de personas que se estima han sido infectadas con VIH, sólo 82% han sido diagnosticadas, 37% están en seguimiento clínico, 33% han comenzado tratamiento y, sólo 25%, mantienen bajo control el virus con los medicamentos.2 Es decir, 75% de las personas con VIH no se benefician del TAR (figura 1). En países con menos recursos es posible que los números sean aún más preocupantes.

Conviene, además, acentuar que los medicamentos deben ser tomados de por vida y provocan efectos secundarios a corto y largo plazos; a lo cual debemos sumar las complicaciones y costos que mantener este tratamiento representa, sobre todo en países con bajos recursos. Son estas limitantes lo que motiva la búsqueda de una cura.

El tratamiento antirretroviral, a pesar de ser tan eficiente, no permite curar el VIH, sólo controlarlo. Para entender el porqué, veamos cómo entra este virus al cuerpo, qué mecanismo provoca el sida y cómo actúa el tratamiento antirretroviral.

Curriculum

Maria Candela Iglesias Chiesa es Maestra y Doctora en Microbiología-Virología, por el Instituto Pasteur en París, Francia. En el 2006, ingresó al Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (Cieni) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde hoy coordina el Área Psicosocial y Educativa, así como proyectos de salud pública y epidemiología.

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